lunes, 24 de enero de 2011

El tren y la chirimoya.


*Publicado en International Press el 22 / Enero / 2011

Y como ya acabaron las fiestas y eso de love & peacesigue en mi corazón, pero ya no tanto en mi cabeza, voy a aprovechar que a este espacio lo bautizaron como “Líneas rayadas” (el porqué, ya se los voy a filosofar en otro momento) para contarles una de esas anécdotas tontas que me pasan por despistada.
Hoy es uno de esos días fríos en donde una se arropa hasta las pestañas, pero que al subir al tren te tienes que quitar unas cuantas cosas para no sudar como si estuviera en un sauna. De suerte, en el horario en que viajo, siempre encuentro un sitio vacío para sentarme y así me evito el cargar en mis brazos los casi 5 kilos que pesan mi abrigo, la bufanda y mi bendito bolso.
Ya estoy bien acomodada, van pasando las estaciones, el tren se va llenando y una señora se para frente al joven que está sentado justo a mi lado. Dos estaciones, tres estaciones…y ella sigue con los ojos puestos encima mío. Qué fastidio!
¿Por qué me mirará tanto? Qué rara! ¿Será que tengo legaña pegada? No llevo espejo, asi es que hago una breve y disimulada verificación con los dedos. Ojito izquierdo, ojito derecho, no, no tengo nada. Pero su mirada tan fija ya me está incomodando, mejor me hago la dormida.
Mientras que con los ojos cerrados mi imaginacion vuela y voy pensando. ¿Qué pasaría si de pronto abro mis ojos, pero así, abro los OJAZOS como que si te salieran del rostro, mismo dibujo animado, justo frente a su cara? Entonces escucho que anuncian que mi estación se acerca, bueno o al revés, como sea, es mi oportunidad.
Se para el tren, doy un salto, abro los ojos a 20 cms de su cara y en voz alta digo: “ah bikkuri shita!” (ah me asuste!). No se sí será por mis ojos, pero la mujer tenía el rostro de horror.
Pero no lo hice. Qué me creen, loca? Pero me bajé del tren riéndome sola. Y es que hay personas que tienen manía de pasarse el viaje mirando a una desconocida.
Llego a casa, me miro al espejo y….me percato de que llevo la chompa volteada! Ja!. Eso me pasa por mal pensada.
Y para pecadores, todos. Con la diferencia que algunas personas hacen barbaridades y que por eso las debería partir un rayo, pero por algo inexplicable, oh milagro, no les cae ni un cocacho.
Sin embargo para todo el resto de los mortales, sea por karma cósmica o porque “Diosito es sabio” (usted elija), de que nos cae, nos cae. Si en mi cabeza se vieran las cicatrices de los mensajes educativos que me envía el Altísimo cada vez que se me olvida uno que otro mandamiento, no se vería redonda sino mas bien se parecería a una chirimoya.
Por Dios, pero qué imaginación tengo. Por esta última frase, ¡PUM! otro cocacho!

miércoles, 12 de enero de 2011

La mayoría de edad.


*Publicado en International Press el 10 / Enero / 2011
http://espanol.ipcdigital.com/2011/01/10/lineas-rayadas-la-mayoria-de-edad/
photo:beuniquebecoco

Como cada año, cada enero se celebra en Japón elseijin no hi (Día de la mayoría de edad). Gran felicidad para los muchachos, media felicidad para nosotros los padres.
Felices de que nuestros hijos empiecen a forjarse su propia vida y se vuelvan cada vez mas independientes, pero con un dolor en el corazón sabiendo que el nido quedará vacío muy pronto, más pronto de lo que imaginamos. Y es por eso que a veces sentimos que los años pasan muy rapido…
A mi ya me falta muy poco.
Es la ley de la vida. Estoy tratando de hacerme la idea para no caer en el sindrome del nido vacío….Estaba en esos pensamientos cuando de pronto suena el teléfono.
Acaba de llamar mi flaka!! No no! que no soy lesbiana! Es mi flaka. Esa bebita linda que cuando nació era rechonchita y ahora es una espigada estudiante de secundaria. Escribo con “k”, por que para mi esta flaka es especial, solamente por haberla venido de mis entrañas.
Porque si fuese con “c”, ya no sería especial, sería cualquier flacucha, esas que andan atrás de mi hijo y mi sobrino (aquí me sale el sindrome de la suegra, que miedo!)
Este trio es peculiar, los primeros nietos de ambas familias. Nacieron así, en ese orden, primero mi hijo, después mi sobrino y al final mi flaka con solo un año de diferencia. Yo estaba en pánico pensando que mi bebita me saliera marimacha. Es que mientras otras niñitas jugaban con muñecas, esta flaka era junto a sus dos compiches Power Ranger. Y no quería ser “ranger rosa”, si vieran cómo lloraba, como condenada! quería ser “ranger rojo” porque era el más bacán.
O cuando se tomaban una foto. En muchas de ellas en vez de hacer el clásico paz y amor con sus dos deditos, los tres con sus bracitos estaban haciendo una cruz, tirando los rayos de Ultraman.
Sin embargo, la vida está tomando su buen rumbo, y yo la paro fastidiando como cualquier mamá del mundo.
“Llámame apenas lleguen para saber que llegaron sanos y salvos”. “Ay mami qué pesada eres”. Ahora estoy recordando todas las veces que le dije lo mismo a mi mamá. Pero esa es la vida, “así es que no me friegues, tú me llamas y ya, que para eso es el celular”. Palabras de vieja, por que el celu ahora es para ejercitar los dedos a ver quien escribe más rápido, bajar música y leer manga. En mis epocas no había celu y tenías que comprar tu RIN para telefonear.
Y así se fueron a pasear como siempre, este trío en sus bici’s. Mi hijo en una linda bici de su mami (je), porque la de él desapareció, y al ladito mi sobri llevando atrás a mi hija la flakita.
Los tres haciendo ahora el recorrido de sus propias vidas. Esos bebitos que ahora están comenzando sus andanzas. Tres, ahora adolescentes, que escriben cada uno sus historias.
Y es ahí, que cuando veo sus espaldas alejarse, sé que todos los padres del mundo lloramos por dentro y no decimos nada pero deseamos lo mismo. Que sean muy felices y que todo en la vida les vaya fenomenal.

miércoles, 5 de enero de 2011

Agenda 2011.


*Publicado en International Press el 4 / Enero / 2011
http://espanol.ipcdigital.com/2011/01/04/lineas-rayadas-la-agenda-de-2011/
photo: dispatchfromla.typepad

La pregunta es: ¿compra usted agenda?
(a) No compro: Seguramente piensa que no le es de utilidad o no sabe cómo usarla o no la necesita. Si no precisa usted de una será porque es una persona organizada.
(b) Compro pero no la utilizo: Tal vez es de las personas que de cuando en vez se compra una con el firme proposito de que en esta ocasión sí la utilizará. Pero siempre termina escribiendo solo cinco páginas y luego se olvida toda la eternidad. Uste dice: bueno…la utilizaré el próximo año, súper práctico! Mejor anote sus cosas en una libreta común, le resultará más barato, o en todo caso, memorice en su cabeza, ya que aunque las fechas no cambiarán, a menos que ese próximo año tenga 29 de Febrero, los días se habrán corrido y usted terminará mas perdido que macuito.
(c) Sí compro: Son personas que anotan de todo y otras como yo que se olvidan todo. Una opción sería anotar en el calendario familiar, pero no es lo adecuado para mí porque hasta eso se me olvida de mirar. Será porque tengo un horario disparejo y un trabajo en diferentes lugares, que tengo la costumbre de revisar mis actividades en el tren o mientras estoy almorzando, así es que ni modo, no voy a enrollar el calendario y andar con él, como pergamino por todos lados.
Les diré también que aparte la utilizo para anotar muchas cosas. Desde frases singulares, notas para mis clases, mis artículos, y para Dios quien sabe.
Cada fin de año al verla, me acuerdo de mi madre, que si bien ella nunca tuvo una agenda, sí tenía sus cuadernos de recetas. Esos que salían cada mediodía para sentarse frente a Teresa Ocampo y anotar miles de delicias, las cuales solo el 20% llegaban a nuestra mesa. Los primeros minutos todo iba de maravilla. Aparecian en pantalla los ingredientes: 2 pechugas de pollo, 1/4 de zanahoria en cuadritos, 1/2 cebolla en juliana… y demás cosas. La cuestión venía después, cuando empezaba el preparado. Como ustedes saben bien, en TV Teresita no espera y mi madre con su castellano todavía medio machucado (mi mamá no es de habla castellana), aprendió a crear su propia taquigrafía para después preguntar: ¿qué dice aquí? ¡y qué sabré yo! le pregunta a su hija la más loca, la que odia la cocina.
Así también son mis garabatos y mis notas, comienza decentemente todos los años, con una letra muy bonita que con el tiempo de script se vuelve corrida, para que cuando llegue Diciembre, las hojas se vean toda una desgracia y parezca más bien el manual de la clave raya-punto-raya.
Pero la historia se repite nuevamente, muy pronto estrenaré otra linda Agenda.
Y usted, para este año que se inicia, ¿se comprará una?