domingo, 25 de diciembre de 2011

Tradición en casa.


Publicado en International Press el 24 / Diciembre / 2011
http://espanol.ipcdigital.com/2011/12/24/tradicion-en-casa-por-nancy-matsuda/
photo: weheartit.com

Siguiendo los consejos de las abuelitas, que por algo son sabias, no vengo a hablar de religiones, hablemos hoy de tradiciones. Sí, hablemos.
¿Cuántos de nosotros celebramos las fiestas Navideñas en este archipiélago? Pues creo yo, que casi todos. Unos lo celebran por creencia, muy bien! otros por tradición, también está bien y otros…lo hacen porque como casi medio mundo celebra, se unen a la fiesta. Esto último sí que me da pena. Yo soy fiel partidaria de que si vas a celebrar algo, por lo menos infórmate qué estás festejando o al final terminarás en la fiesta del vecino que celebra el haberse comprado un reproductor de DVD nuevo…¿no me creen? Vamos, que en este mundo hay infinidad de cosas increíbles que para lo del “canta, ríe y bebe” cualquier pretexto vale.
Como decía, en mi época allá en mi linda Lima, nos sabíamos la historia completa sobre estas fiestas, pero aquí, a menos que usted vaya bastante seguido a la iglesia (yo no voy, para qué mentir), estas historias solo se escucharán si usted las cuenta en casa. Así es que cuéntelas o sus hijos acabarán celebrando la fiesta del árbol artificial para que el planeta no muera o “el día de mate al pavo más grande” o “el vaya al Costco a comprar un pavo que no entre en su horno”, o lo que es peor, que festejen la Navidad en la habitación de un hotel con vino espumante y fresa incluída.
En casa celebramos Navidad y mi marido es el más creyente. Yo en cambio, que no soy atea pero sí un poco agnóstica,  celebro más que nada por tradición pues yo soy de las que piensan que las enseñanzas son buenas en toda religión. Y si la vamos a celebrar creo que mis hijos tienen derecho a saber de qué se trata esto.
Seguimos. En casa los tengo aburridos año tras año con la historia del nacimiento, del árbol, el por qué de los regalos, la cena, Papá Noel y los Reyes Magos. Hablando de estos últimos, en su momento muchos eligen las dos opciones, no sé si por verdadera simpatía o para no perderse ningún regalo, en fin!.
Este año quería contarles algo distinto a mis hijos y opté por los villancicos. Aaay madre, quién me manda! si yo en el curso de religión del “cole” me la pasaba una mitad dormida y la otra mitad reflexionando conmigo misma. Y aunque a mí el curso de Literatura me encantaba, esos poemas con melodías, llámese canciones navideñas, no son tan fáciles de explicar.
Eso de: “pero mira como beben los peces en el río…beben y beben y vuelven a beber, los peces en el río” (bererán de vaso o con sorbetito?)…. Y ya, como yo cada vez que tengo un signo de interrogación en mi cabeza, comienzo a preguntar a la gente….me llevo la gran sorpresa que en el curso de religión dormía la clase entera. Al no encontrar una respuesta convincente para descifrar la metáfora de este villancico me a fui a prenguntar al Santo Wikipedia, y nada…Habrá que ir entonces donde Mr. Google, nada! Hasta que encontré una buena respuesta en la casa de Don Yahoo.
Pero mira cómo beben, (Celebran) los peces (los Creyente) en el río.
Pero mira cómo beben, (Celebran) por ver al Dios nacido.Beben (Celebran) y beben (Festejan) y vuelven a beber. (Se regocijan)Los peces (los Creyentes) en el río, por ver al Dios nacer.


Y qué, ahora preguntan ¿por qué le dicen peces a los creyentes? Mi Dios! de tal madre tales hijos! ahora tengo que explicar “Pescador de Hombres”?. Cualquier duda vayan a visitar su web preferida, que yo tengo para rato con otros villancicos. 
Léase….

*Campana sobre campana: tendre que ir hasta Belen, por ahí encuentro una campana montada sobre otra.
*Tuki, tuki, tuki, tuki…: pensaba que así se llamaba el burrito Sabanero pero parece que no.
*Hacia Belén va una burra Rin Rin yo me remendaba, yo me remendé: Para esto sí que no se me ocurre nada y eso que no estoy contando lo del “timbre de la bicicleta”.
Feliz Navidad y que el próximo año sea mucho mejor!


Tengo investigación para rato! y ya me han dicho por ahí que cante el villancico que más me guste y se acabó el problema. He decidido no seguir ese consejo por que ahorita les canto una de Enrique Iglesias (experiencia religiosa para los desentendidos).
Solo a mí se me ocurre contar historias para estas fechas…y es que ese par de horas de charla con mis hijos no las cambio ni por 20 regalos de Santa. Talvez hoy se aburran, pero espero que el día que no esté yo en este mundo, esas charlas aburridas les queden en el alma. Esa charlas que ahora se han vuelto toda una tradición de casa.
Amigos y familiares que aguantan todas mis preguntas y locuras, y a todos los que lleguen a leer estas líneas, les deseo unas lindas fiestas, llenas de paz, amor y tradición.

viernes, 2 de diciembre de 2011

En otoño de la vida


Publicado en International Press el 1 / Diciembre / 2011
Que a mi marido le salgan canas, yo lo veo como que está más interesante, pero que me salga una de ellas a mi es sinónimo de que me estoy volviendo vieja.
Lo único bueno de todo esto, es que vamos sumando años juntos. Así es que mientras yo trato de ocultar alguna que otra arruguita, mi marido ni las nota porque últimamente sin sus anteojos, de cerca, no ve nada. No cabe duda que la naturaleza es sabia.
Se preguntaran qué hago yo hoy hablando como una anciana?
Para algunos recién tengo cuarenta y tantos, pero para otros ya tengo cuarenta y pico! Y para mí…. yo tengo la edad que tengo y estoy conforme con eso (y qué más da, la vida es para vivirla y no para mantenerla congelada). Y aunque apenas he salido del shock de pasar de base 3 al piso cuatro (que para mí fue todo un proceso) ahora me vienen con que nací en el siglo pasado!
Felizmente soy una desgracia para las matemáticas, por eso, en vez de pensar en números me dedico a pensar en letras, aunque eso signifique que a los 40 y tantos ya no estemos en primavera.
De 0 a 19 años, primavera, de 20 a 39 verano, de 40 a 59 otoño y de 60 hacia adelante invierno. No estoy segura si esto es cierto, pero es lo que alguna vez me dijeron. O sea, resulta que estoy tocándole la puerta al otoño. Pero ojo, eso no significa que me esté secando aunque últimamente ya están empezando a ocurrir esos yo llamo “fenómenos no deseados”.
Vamos, seamos realistas, los años no pasan en vano y el cuerpo es el primero en notarlo. Y aunque tampoco es como para estar traumada, tengo que reconocerlo que mientras más fenómenos aparecen, la vanidad femenina más se siente dolida. Pero como no me gusta andar deprimida todo el día, trato de buscarle la cara divertida a esta etapa de la vida.
Veamos, pongámonos en plan nostálgico, que es lo que nos sucede a menudo en esta época del año, recordando que antaño pasábamos el día pensando en el maldito acné y ahora nos pasamos toda la bendida mañana pensando en cómo camuflar las arrugas y manchas. Hacíamos dieta para vernos más delgadas y ahora seguimos un régimen para mantenernos sanas. Coloreábamos los parpados para dar la impresión de tener unos ojasos y ahora lo hacemos para que no se vean tan colgados..Comprábamos ropa interior, no importaba barata pero bonita, para que nos agarraran desprevenidas y ahora compramos un poquito caro y no importa feita, para reafirmar todo lo que va cayendo. Y por supuesto una de las más importantes, cuidábamos de nuestros latidos ante cualquier decepción o engaño amoroso, ahora, el corazón lo cuidamos para no morirnos de un infarto.
Vaya! que la primavera y el otoño son casi, casi, siamesas. Pero tiene algo que las diferencian y no es precisamente los años de distancia.
En primavera tenía, quería, buscaba y pensaba cosas de sobra.
En otoño tengo, quiero, busco y pienso en las cosas que verdaderamente me importan.
Y si como dicen a partir de las cuatro décadas signifique estar en la entrada del otoño, a los cambios físicos y hormonales, a la pre menopausia y a los achaques…estoy felíz por que seguiré experimentando, al menos para mí, cosas nuevas.
Estoy feliz por que mi primavera fuera hermosa, que mi verano fuera emocionante y he decidido que pase lo que pase, mi otoño será formidable porque la vida, tengas la edad que tengas, es bella. Porque la vida es una obra de arte….